# NBA´´ SPURS SE QUEDA CON EL PRIMER PARTIDO DE LA FINAL

El asalto inaugural ofreció la igualdad que cabía esperar de una eliminatoria que enfrenta –porque no siempre ocurre– a los dos mejores equipos de la temporada. Un baloncesto precioso, abierto y con un intercambio de golpes constante. Cada bando dominó 24 minutos, si bien los Heat mandaron en el marcador hasta bien entrado el último cuarto. Decidió el más mínimo detalle, que fue una canasta inverosímil de Tony Parker a 5.2 segundos del final.
"Ha sido una locura de jugada. Creí que había perdido el balón tres o cuatro veces. Sentí que era buena en cuando el tiro salió de mi mano». Ni siquiera el propio base francés supo explicar que pasó en la jugada decisiva. Desbordó a Chris Bosh, chocó contra LeBron James y tropezó con Dwyane Wade. Siguió botando incluso desde el suelo, logró levantarse, dar la vuelta y justo una décima antes de que sonara la bocina de posesión, lanzar a canasta.
"Lo ha hecho todo mal y todo bien en la misma posesión", acertó a decir LeBron James. Fue un enorme golpe de suerte, también necesario, y que no desmerece lo que hasta entonces había hecho Parker (21 puntos, 6 asistencias). El base francés es el motor que acelera el ataque de San Antonio y, desde hace unos años, también quien decide. Una vez tomó las riendas de la recta final, ni siquiera la defensa personal de James logró pararle.
Su mayor explosión de talento llegó en el momento clave. Justo después de que los Spurs se pusieran con ventaja en el último periodo, Parker culminó un contragolpe con una bellísima bandeja tras reverso (78-81). En adelante, San Antonio no tendría que mirar hacia atrás. Su interpretación asesina del bloqueo y continuación mantuvo a raya a Miami, siempre con un descomunal Tim Duncan como socio (20 puntos, 14 rebotes, 4 asistencias, 3 tapones).
Quizá el ala-pívot fue el único 'spur' que acusó los diez días de descanso. Firmó un nefasto primer cuarto, pero se quitó el óxido de encima a manotazos tras pasar por el banquillo. A su regreso volvió a ser el Duncan resolutivo, ése al que LeBron reconoce como el jugador más dominante de los últimos 15 años, aunque en su carné ya cuente los 37. Su presencia en la pintura resultó fundamental en la reacción defensiva de San Antonio tras el descanso.

Sin apoyos para LeBron

No hubo actuación sobrehumana de LeBron James que resolviera el partido. La apertura de las Finales vio un MVP distinto, menos agresivo con la canasta y muy centrado –aún más de lo habitual– en hacer partícipes a sus compañeros (18 puntos, 18 rebotes, 10 asistencias). Se benefició de encontrar un partido con mucho campo abierto, pero sobre todo influyó la defensa de San Antonio. Los Spurs cerraban filas cada vez que se acercaba a la pintura y eso multiplicó las opciones de los exteriores.
Merece también crédito el buen trabajo de Kawhi Leonard, si bien la defensa del equipo de Gregg Popovich se mide por el colectivo. Las buenas rotaciones atrás fueron apagando progresivamente a los Heat hasta quedar anulados por completo en el último periodo. 5/18 en tiros de campo y 5 pérdidas, más de las que habían cometido en todo el partido, fue el pobre balance de un cuarto decisivo en el que no hubo quien supliera a LeBron.
Si durante la primera parte Dwyane Wade (17 puntos) dio la sensación de haber superado las insistentes molestias en la rodilla, en la segunda ofreció un despliegue más acorde con su estado físico. “En el último cuarto hemos jugado como un equipo que venía de una eliminatoria de siete partidos”, alegó. Nuevamente, ni él ni Chris Bosh (13 puntos) fueron soporte para LeBron James.
Ficha técnica:
88 - Miami Heat (24+28+20+16): Chalmers (8), Wade (17), Bosh (13), James (18), Haslem (2) -cinco inicial-, Andersen (7), Battier (-), Anthony (-), Cole (5), Allen (13), Miller (5).
92 - San Antonio Spurs (23+26+20+23): Parker (21), Green (12), Splitter (7), Leonard (10), Duncan (20) -cinco inicial-, Bonner (-), Diaw (2), Neal (7), Joseph (-), Ginóbili (13).
Árbitros: Monty McCutchen, Tony Brothers y Jason Phillips. No señalaron faltas técnicas ni hubo eliminados por personales.
Incidencias: Primer partido de las Finales del baloncesto profesional de la NBA que se disputó en el American Airlines Arena, de Miami, ante 19.775 espectadores.